miércoles, 22 de agosto de 2012

85º Aniversario del asesinato en la silla eléctrica de B. Vanzetti y N. Sacco.


EL ESTADO COMO SIEMPRE SIN ESCRUPULOS Y MINTIENDO
Sacco y VanzettiEl 23 de Agosto de 1927 fueron ejecutados en la silla eléctrica en el pais de la libertad, el mismo pais que tiró 2 bombas atómicas, el mismo que tiene un campo de concentración en la isla de Guantánamo ante el silencio de todos los paises del mundo, es lógico el estado siempre defiende al más poderoso, o acaso creemos que los ejércitos y los servicios policiales están para proteger a la ciudadanía, yo no he visto aún pegarle con la porra a un empresario por engañar a los trabajadores, dejarlos sin cobrar, o enviar dinero fraudulento como ciertos familiares de la nobleza que no se porque se llama nobleza, o por matar elefantes a escondidas, pero sí he visto de pedir la documentación a trabajadores y ciudadanos que protestan pacíficamente o simplemente por acercarse a una finca ocupada en Andalucía. La situación es muy similar a la que hace casi un siglo se encontraron dos inmigrantes en los Estados Unidos, Nicola Sacco, y Bartolomeo Vanzetti, que no entendían por que el mundo funcionaba tan mal, y porque habia personas tan crueles gobernando los paises, fueron objetores de conciencia porque no creyeron en que la guerra sirva para algo que no sea para matar hermanos que no conoces de nada, simplemente por problemas a veces ajenos a la misma población pero no a las multinacionales que gobiernan los paises. El 23 de Agosto se apagaron las luces de los reflectores que iluminaban a esos miles de ciudadanos,  desde la cárcel, obreros, artesanos, emigrantes y nacionalizados, que pedían hasta el último segundo que fueran dejados en libertad, porque todo el juicio habia sido una patraña como otros juicios realizados a los anarquistas, que se han dado en tantos otros paises como en España, el caso Scala, o persecuciones hacia los anarquistas en el caso Savota.
Nicola Sacco, zapatero, italiano, militante anarquista y padre de familia, injustamente acusado junto a Bartolomeo Vanzetti de un crímen que jamás cometieron y por el cual fueron ejecutados en la silla eléctrica en 1927. Desde entones sus nombres quedarían indisolublemente unidos en la memoria colectiva como expresión de indignación frente a la injusticia.
Miles se manifestaron, marcharon, protestaron, no sólo en Nueva York, Boston, Chicago, San Francisco, sino también en Londres, París, Buenos Aires o África del Sur. No era bastante. En la noche de su ejecución, miles se manifestaron en Charlestown, pero fueron mantenidos lejos de la prisión por una multitud de policía. Se arrestaron a los manifestantes. Había ametralladoras en las azoteas y grandes reflectores barriendo la escena. Una gran muchedumbre se congregó en Union Square el 23 de agosto de 1927. Después de medianoche, las luces de la prisión oscurecieron y los dos hombres fueron electrocutados. Querían dar un escarmiento para que los emigrantes y ciudadanos y hombres y mujeres que luchaban por la dignidad y la humildad y la libertad callaran para siempre sus ideas.

EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS SE DISCULPA
Cincuenta años después de la ejecución- el Estado de la Unión se excusó públicamente por las graves fallas cometidas durante el proceso a Sacco y Vanzetti, proclamó su total y absoluta inocencia y pidió históricas disculpas, salvando el buen nombre y honor de los mártires. No hacía ninguna falta: Sacco y Vanzetti habitan en la memoria de los pueblos como símbolo y bandera de todo movimiento de emancipación obrera.

DISCURSO DE  BARTOLOMEO VANZETTI ENLA CORTE ANTES DE SER EJECUTADO

He estado hablando mucho de mí mismo
y ni siquiera había mencionado a Sacco.
Sacco también es un trabajador,
un competente trabajador desde su niñez, amante del trabajo,
con un buen empleo y un sueldo,
una cuenta en el banco, y una esposa encantadora y buena,
dos niñitos precioso y una casita bien arreglada
en el lindero del bosque, junto a un arroyo.

Sacco es todo corazón, todo fe, todo carácter, todo un hombre;
un hombre amante de la Naturaleza y de la Humanidad;
un hombre que lo dio todo, sacrificó todo
por la causa de la libertad, y su amor a los hombres;
dinero, tranquilidad, ambición mundana,
su esposa, sus hijos , su persona
y su vida.

Sacco jamás ha pensado en robar, jamás en matar a nadie.
Él y yo jamás nos hemos llevado bocado
de pan a la boca , desde que somos niños hasta ahora,
que no lo hayamos ganado con el sudor de la frente.
Jamás...
Ah, sí, yo puedo ser más listo, como alguien ha dicho;
yo tengo más labia que él, pero muchas , muchas veces,
oyendo su voz sincera en la que resuena una fe sublime,
considerando su sacrificio perpetuo, recordando su heroísmo.
Yo me he sentido pequeño en presencia de su grandeza
Y me he visto obligado a repeler
Las lágrimas de mis ojos,
Y apretarme el corazón
Que se me atorozonaba, para no llorar delante de él:
Este hombre al que han llamado ladrón y asesino y condenado a muerte.
Pero el nombre de Sacco vivirá en los corazones del pueblo
y en su gratitud cuando los huesos de Katzmann
y los de todos vosotros hayan sido dispersados por el tiempo;
cuando vuestro nombre, el suyo, vuestras leyes, instituciones
y vuestros falso dios no sean sino un borroso recuerdo
de un pasado maldito en el que el hombre era lobo para el hombre...

Si no hubiera sido por esto
yo hubiera podido vivir mi vida
charlando en las esquinas y burlándome de la gente.
Hubiera muerto olvidado, desconocido, fracasado.
Esta ha sido nuestras carrera y nuestro triunfo. Jamás
en toda nuestra vida hubiéramos podido hacer tanto
por la tolerancia, por la justicia, porque el hombre entienda
al hombre como ahora lo estamos haciendo por accidente.
Nuestras palabras, nuestras vidas nuestros dolores-
--¡nada!
La perdida de nuestras vidas –la vida de un zapatero y un pobre vendedor de pescado-
¡todo! Ese momento final es de nosotros,
es agonía de nuestro triunfo.

Una sociedad fundada sobre el privilegio económico que reporta la propiedad privada capitalista de los medios de producción y sobre el poder político centralizado que implica un orden distinto de privilegios, cuenta con un conjunto de normas y organizaciones destinadas a preservarla. Un aparato ideológico, con sus poderosos medios masivos de comunicación, envuelve y apuntala toda esta estructura de dominación. El Estado a través de sus mecanismos legislativos consagra un cuerpo jurídico que refrenda al sistema.
Contrariamente a lo que nos informa la ideología liberal, el Poder Judicial no es independiente del poder político sino un mecanismo privilegiado de preservación del sistema de dominación. Y he aquí lo que los anarquistas vemos en el Poder Judicial y su relación con el Estado.

BREVE ANALISIS DEL CASO
Sacco y Vanzetti fueron dos hombres italianos que fueron juzgados y condenados en 1921 por un doble asesinato que tuvo lugar en 1920. Más tarde, las pruebas sugieren que los hombres eran en realidad acusado falsamente, y el caso atrajo una gran atención en la década de 1920. Por desgracia, los dos hombres fueron ejecutados antes de que pudieran ser exonerado, a pesar de las protestas públicas amplias. El caso de Sacco y Vanzetti fue históricamente importante en los Estados Unidos para una serie de razones, y sigue siendo ampliamente discutido y citado hoy en día.
Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti eran dos obreros, y que estaban involucrados en la comunidad anarquista de la década de 1920. Los críticos del caso han sugerido que los hombres estaban enmarcadas probablemente debido a su asociación con prominentes anarquistas italianos de la época. En la década de 1920, muchos estadounidenses están preocupados, influenciados por la teoria del miedo y del enemigo único propiciada por el Estado, hacia los  anarquistas italianos y ese miedo fue utilizado con gran ventaja por la Fiscalía en el juicio de Sacco y Vanzetti, el jurado sólo deliberó durante tres horas, a pesar de la hecho de que la evidencia dista de ser perfecto.

El crimen que los dos hombres fueron acusados de robo a mano armada. El 15 de abril de 1920, dos empleados de la Slater-Morrill Shoe Company viajaban con alrededor de 17. 000 dólares EE. UU. de dólares en South Braintree, Massachusetts. Los dos hombres fueron interrumpidos por ladrones armados a lo largo de su camino, los ladrones les dispararon, le robaron el dinero en efectivo, y escapó con otros tres hombres en un coche que se creía que había sido robado. Las dos víctimas del ataque murió más tarde, y los testigos indicaron que los ladrones eran italianos, Sacco y Vanzetti tuvieron la desgracia de caer en una de la policía que ellos implicados en el crimen.

Los dos hombres fueron juzgados por el asesinato en 1921, después de Vanzetti fue juzgado y condenado por el robo en 1920. A través de la prueba, muchos americanos prominentes habló sobre lo que vieron como un frameup, y cuando el jurado emitió un veredicto de culpabilidad, los disturbios y manifestaciones a favor de la causa se celebraron en todo el mundo. Después de una serie de apelaciones no, los hombres fueron ejecutados por electrocución en 1927; gran protesta pública también acompañado de su ejecución.
Legal ampliamente historiadores creen que el sistema de justicia no Sacco y Vanzetti, y que el caso ilustra los prejuicios contra los miembros de la comunidad anarquista. Para los historiadores anarquistas, Sacco y Vanzetti es muy importante históricamente, porque los estadounidenses incorporar muchos reaccionaron con incredulidad al caso y sus resultados, lo que sugiere que la causa anarquista puede haber tenido simpatía en lugares sorprendentes durante la década de 1920. El caso continúa siendo explorado y recuperada en las películas y libros, muchos de los cuales son de destacados historiadores, escritores y cineastas, haciendo ello que el gobierno americano reconociera las irregularidades que se cometieron en la realización de dicho juicio, que llevó a dos luchadores inocentes a la silla eléctrica.
Juan Guerrero

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