PRONUNCIAMIENTO LIBERTARIO
Sobre la creciente ola de represión en el Perú y el papel de los anarquistas
1.-
El Estado peruano, bajo la actual administración del gobierno de
Ollanta Humala no sólo viene desarrollando sino profundizando una
política económica neoliberal, que pretende enmascarar la explotación
contra la clase trabajadora y la opresión de los sectores marginados,
bajo el disfraz asistencialista y populista de la denominada “inclusión
social”, que sólo significa mayor saqueo capitalista, más pobreza, más
despidos arbitrarios, más represión y más masacres. Es decir, este
gobierno ha mostrado su verdadero rostro de continuismo económico y
política reaccionaria. Reiteramos nuestra posición que el gobierno
nacionalista de Humala jamás tuvo un giro a la derecha, pues siempre
estuvo dentro de ese marco, y que se enrumba hacia una posición mucho
más cruda y violenta contra el pueblo organizado.
2.- Frente a
ello, los explotados y oprimidos, es decir, el pueblo mismo, viene
librando duras batallas contra el Estado y el Capitalismo aquí y ahora.
La organización popular sigue siendo una hazaña en medio de la total
impunidad capitalista para ejercer la represión y el despido como armas
para desintegrarla. La respuesta popular en diversas luchas sociales ha
empezado a desbordar las dirigencias reformistas y burocráticas, y de a
pocos se avanza en el ejercicio de la Acción Directa y la
Auto-organización, para arrancar conquistas a los gobiernos de turno o
al menos generar dinámicas de ruptura con el poder político establecido.
Además, tras la resistencia campesina y nativa contra el arrasamiento
de sus comunidades (etnias amazónicas y comunidades andinas), de su
medio ambiente y recursos naturales, y la expropiación impune de sus
tierras, está implícita la lucha contra el capitalismo transnacional.
3.-
Actualmente el clima social que se vive en Perú está dentro de una
política generalizada de conflictos sociales y socio-ambientales:
Tambogrande (2002), Quilish (2004), Conga (2006), Majaz (2007), Puno
(2011), Tía María, (2011). Así como la ola intensa de privatizaciones de
servicios públicos básicos y de reacomodos de los sectores políticos
afines al gobierno. Los sectores populares (trabajadores, desempleados,
estudiantes, pobladores, campesinos, indígenas, etc.) cada vez son más
conscientes de lo crítico de la realidad actual y se van gestando nuevas
formas de respuesta social. Es claro el clima de continuismo del modelo
económico neoliberal y de la evidente sumisión al Imperialismo a través
de la firma de tratados de libre comercio que perjudican a los
productores locales y beneficia al gran capital.
En el plano
laboral, siguen vigentes los despidos masivos que se dieron durante la
dictadura cívico-militar de Alberto Fujimori en los años 90. Durante
esos años el sindicalismo fue destrozado y arrinconado hacia espacios
entrampados y débiles. Hoy el sindicalismo oficial (CGTP, CUT, CTP) es
altamente reformista, burocrático y pro-patronal, y los partidos de
“izquierdas” (comunistas, socialistas, etc.) están enmarcados en una
lógica de sectarismo, divisionismo, afanes electorales, traiciones
deliberadas y conciliaciones con los gobiernos de turno. La
ultra-derecha ha ganado cierto terreno en los sectores marginales frente
a una “izquierda” que no logra recomponerse de experiencias
caudillistas pasadas, viendo solo al parlamentarismo como única salida,
lo cual ya ha mostrado históricamente su fracaso.
4.- Por otro
lado, sigue vigente el Decreto Legislativo 1095, que despenaliza los
asesinatos cometidos por la Policía peruana contra los manifestantes en
las protestas populares. Los dirigentes del Partido Nacionalista (ayer
oposición y hoy en el poder) jamás cumplieron su promesa de derogar
dicha norma. Con esa garantía, el gobierno actual responde las protestas
y movilizaciones más contundentes, con balas y muerte. Hasta la fecha
se sabe oficialmente de 17 luchadores sociales asesinados por balas
disparadas por efectivos de la Policía Nacional (extraoficialmente se
conoce que la cifra podría ser mayor por la permanente desinformación y
persecución contra la prensa alternativa en regiones del interior del
país), sin embargo hasta ahora ningún responsable por estas masacres.
Asimismo,
señalamos que la inminente liberación de integrantes de comandos de la
muerte y de cabecillas del terror estatal que durante el periodo de la
guerra interna en los años 80 y 90 adquirieron deuda de sangre con el
pueblo (como el caso del grupo paramilitar Colina, durante la dictadura
fujimorista), envía un mensaje amenazante contra el movimiento popular.
Además, la nueva estrategia del Estado para la Criminalización de la
Protesta Social utiliza la “amenaza terrorista” como arma contra el
movimiento popular, para descabezarlo o reprimirlo a sangre y fuego, con
la complacencia servil de la prensa, cuyo principal papel es generar
“opinión pública” favorable a “las bondades de la inversión extranjera” y
que toda oposición a ella es “antipatriota”, “extremista” o
“terrorista”, y merece ser castigada con la prisión o la muerte. Al
igual que el anterior gobierno, el actual ya ha solicitado facultades
legislativas para seguir dando el marco legal a una mayor represión
contra las luchas sociales.
5.- En este contexto de
profundización del modelo neoliberal el gobierno peruano viene
agudizando el conflicto socio-ambiental en la provincia de Cajamarca en
su afán de imponer al a cualquier precio el proyecto minero Conga (que
es la ampliación corporativa de la Minera Yanacocha, propiedad de Minas
Buenaventura, Newmont y la Corporación Financiera Internacional, que ha
acumulado un capital social declarado de cerca de 400 millones de
dólares en 20 años de explotación minera en Perú). Señalamos que
Yanacocha es entre otras cosas, responsable de la contaminación sobre
las comunidades cercanas con cianuro, mercurio o ácido nítrico, con
desastrosos efectos ecológicos percibidos a cientos de kilómetros en las
zonas agrícolas o acuíferas.
Ahora bien, con el proyecto Conga se
busca imponer la minería como la principal actividad económica
relegando a un plano inferior las actividades ganaderas, agrícolas y
pecuarias. Se conoce que Conga estaría explotando en cinco cabeceras de
cuenca y destruiría importantes acuíferos naturales subterráneos, puesto
que no se pueden reemplazar las cuatro lagunas naturales por
reservorios artificiales (como pretende Conga), pues éstas son un
ecosistema en sí mismas, con múltiples y complejas conexiones entre el
agua y los demás elementos orgánicos o inorgánicos. Además, las lagunas
de toda la zona (donde se piensa realizar el tajo abierto) se conectan
con las nacientes de los ríos y desembocan –superficial y subterránea-
hacia las partes inferiores de la cuenca. Además de las cuatro lagunas
en cuestión, dos de ellas lo usarían como fuentes de agua para procesar
el mineral y los otros dos como basureros de relaves mineros. Ni
siquiera toman en cuenta que desaparecer los lagos significa atentar
contra todo el equilibrio naturaleza ha formado en millones, y que el
envenenando del suelo y el aire con las enormes cantidades de cianuro,
mercurio toxico usados por la minera acabaría con toda forma de vida en
la región, con el claro riesgo de extenderlo a todo el país.
6.-
Frente a esta medida del empresariado minero transnacional en
complicidad con el gobierno local, el pueblo cajamarquino ha denunciado
contundentemente que este proyecto minero es INVIABLE (al grito de
¡Conga no va!). En respuesta, el Estado ha criminalizando la protesta:
persiguiendo, encarcelando y torturando a sus dirigentes y delegados de
base, así como manipulando la información en los medios de prensa
oficiales. Como parte de esta campaña de represión, el Estado peruano
decretó un Estado de Emergencia (bajo las órdenes siniestras del
entonces Primer ministro, Óscar Valdés) en las provincias de Cajamarca,
Celendín y Hualgayoc, a inicios de este año, con la clara intención de
hacer retroceder al movimiento popular en dicha región. Sin embargo la
respuesta social fue distinta: las movilizaciones se intensificaron y la
solidaridad se extendió por todo el país con actos de protesta,
resistencia, denuncia, etc., en las que nuestra Organización tuvo
destacada participación directa desde el inicio de estas medidas.
7.-
En medio de este contexto de lucha y resistencia social se desencadenó
una nueva masacre contra hermanos comuneros cuyo único “delito” fue
atreverse a luchar por lo que creían justo: Cesar Medina Aguilar (17
años), José Antonio Sánchez Huamán (29 años), Faustino Silva Sánchez
José (35 años), Eusebio García Rojas (48 años), todos ellos de Celendín y
Joselito Vásquez Jambo (28 años) de Bambamarca, a los cuales jamás
debemos olvidar. Del mismo modo, continuaron los acosos a activistas y
organizaciones sociales, con detenciones arbitrarias e injustas, con la
completa militarización de las zonas en conflicto y con la permanente
campaña de cacería de brujas hacia las organizaciones que desde la
capital del país y otras ciudades hemos mantenido la Solidaridad Activa y
la Acción Directa como herramientas de lucha.
Como consecuencia
de esta masiva respuesta, la represión se ha fortalecido y luego de
terminar el plazo del Estado de Emergencia, el gobierno extendió esta
medida coercitiva por 30 días en Cajamarca, Celendín y Hualgayoc, donde
quedan suspendidas las garantías constitucionales, para salvaguardar “la
propiedad privada y pública”. Es decir, la presencia de la Policía
Nacional y las Fuerzas Armadas se mantiene con dureza, que ha vuelto a
detener y torturar activistas como al periodista independiente
cajamarquino, Jorge Chávez Ortiz. Esta nueva medida es responsabilidad
directa del Presidente, Ollanta Humala Tasso; el presidente del Consejo
de Ministros, Juan Jiménez Mayor, y los ministros de Defensa, Pedro
Cateriano Bellido; del Interior, Wilfredo Pedraza Sierra, y de Justicia y
Derechos Humanos, Eda Riva Franchini.
8.- Ante este panorama de
agudización del conflicto social y su consecuente criminalización urge
la necesidad de consolidar y fortalecer las organizaciones populares por
la defensa del agua, del medio ambiente y de nuestros derechos
sociales. En el caso concreto de Conga, nosotros como anarquistas,
pensamos que una salida viable al tema es potenciar la capacidad de
respuesta y decisión de las propias comunidades afectadas y que esto se
traduzca en su fuerza real para la administración y control directo de
los recursos naturales que existan en sus tierras. Rechazamos toda
injerencia del Estado y sus aparatos representativos (aunque finjan de
mediadores y facilitadores del diálogo entre las partes en conflicto),
así como del propio capital empresarial privado. Nos manifestamos
claramente a favor de la Autogestión y manejo de las tierras y recursos
acorde a las necesidades básicas y directas de las poblaciones en
cuestión.
Creemos que dentro de un marco democrático debe
respetarse y potenciarse la libre autodeterminación de los pueblos en
sus posiciones respecto a medidas que les afecten directamente,
deslindando de las nociones capitalistas que pretenden imponer el mito
de la “modernidad”, del “progreso” y el “desarrollo” por encima de las
necesidades colectivas humanas. Y Cajamarca se mantiene firme en la
consigna ¡Oro no! ¡Agua sí! ¡Conga no va!, apostando por actividades
productivas sostenibles que generan más beneficios a los pueblos de
dicha región. Y esa será la posición hasta el final de este conflicto.
9.-
Asimismo, demandamos el máximo de difusión y solidaridad con estos
hechos y con todo lo concerniente a nuestra región. Como anarquistas
sabemos cuál es nuestro lugar en medio de este panorama de lucha de
clases. Sabemos de qué lado de la trinchera estamos y cuáles son las
posibilidades y limitaciones de nuestra corriente revolucionaria. Por
ello, como Organización libertaria hemos sido parte de muchas de las
medidas de lucha que se han gestado en nuestro país durante nuestros
años de militancia. No solo nos hemos limitado a marchar junto al resto
de organizaciones, sino que hemos sido parte activa de los procesos de
construcción y movilización en sucesos como las luchas contra las
cumbres del APEC y AL-CUE en Perú (2008), por las masacres en Bagua,
selva amazónica (2009), y contra Conga (2011-2012).
Como
anarquistas pensamos que es nuestro deber dinamizar los espacios donde
tenemos presencia, para radicalizar los procesos y medias de lucha
buscando que el protagonismo repose en el propio pueblo auto-organizado y
no en partidos políticos oportunistas y electoreros o en las
estructuras del Estado (sea de derecha o izquierda). Debemos
preocuparnos por caracterizar nuestras realidades inmediatas y enlazarlo
en un contexto amplio de Internacionalismo, para entender cuáles son
los espacios populares de mayor incidencia y agitación social. Pensamos
que el anarquismo solo tiene sentido en la medida en que consigue
articular sus propios conceptos teóricos con el quehacer social. En
cuanto el anarquismo recupere su vigor histórico y camine seguro en la
brecha de la organización y la lucha social podremos asegurar que
nuestras tesis son viables, vigentes y válidas.
Es momento de
deslindar y superar el divisionismo, para así forjar un verdadero
movimiento anarquista revolucionario, organizado, internacionalista y
solidario que logre posicionarse desde las entrañas del pueblo mismo y
desde allí resurja victorioso.
10.- Finalizamos este
Pronunciamiento manifestando nuestras propuestas de concretar y extender
un mayor impulso a las luchas sociales con la construcción de Orgánicas
sociales y políticas libertarias que desde dentro del actual movimiento
popular amplifiquen el ejercicio de dinámicas de empoderamiento y
construcción social efectivo, entendido esto como potencialidades de
acción y movilización del pueblo organizado, contra el Estado, sus
instituciones y sus fuerzas represivas, así como la fomentar la
capacidad de tender puentes entre los distintos sectores del anarquismo
organizado y social para agilizar nuestras perspectivas orgánicas y
nuestros modos de lucha. Todo esto se convertirá en un medio eficaz para
la construcción de la alternativa libertaria dentro del movimiento
social en todo el mundo.
¡Abajo la criminalización de la protesta social!
¡Contra la economía de mercado, forjar un pueblo auto-organizado!
¡Solidaridad con la lucha de Cajamarca y todos los pueblos del mundo!
¡El agua es un tesoro que vale más que el oro! ¡Conga NO VA!
¡Contra el capitalismo mundial, el Estado y su represión!
¡Viva el anarquismo organizado y social!
¡Arriba los y las que luchan!
Adhieren:
- Unión Socialista Libertaria (Perú)
- Federación Comunista Libertaria (Chile)
- Frente de Estudiantes Libertarios (Chile)
- Organización Socialista Libertaria (Uruguay)
- Línea Anarco-Comunista/OSL (Argentina)
- Federação Anarquista do Rio de Janeiro (Brasil)
- Organização Anarquista Socialismo Libertário (Brasil)
- Alternative Libertaire (Francia)
- Organisation Socialiste Libertaire (Suiza)
- Federazione dei Comunisti Anarchici (Italia)
- Zabalaza Anarchist Comunist Front (Sudáfrica)
- Confederación Sindical Solidaridad Obrera (España)
- Workers Solidarity Movement (Irlanda)
- Motmakt (Noruega)
- Fédération Anarchiste (Francia-Bélgica)
- Anarchist Federation (Inglaterra)
- Federazione Anarchica Italiana (Italia)
- Federación Anarquista Ibérica (España-Portugal)
- Föderation Deutschsprachiger AnarchistInnen (Alemania-Suiza)
- Federación Libertaria Argentina (Argentina)
- Czechoslovak Anarchist Federation (República Checa)
- Federacija za Anarhistisno Organiziranje (Eslovenia)
- Federation of Anarchists in Bulgaria (Bulgaria)
- Anarchist Black Cross (Bielorrusia)
Siguen firmas…
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