Articulo de opinión de Mian
Morfe/JJ-AA
El estado ha legalizado el robo, las ultimas medidas de la etapa final del gobierno del PSOE y las del gobierno actual del PP, vienen a legalizar el robo por parte de los de arriba a los de abajo. O de una forma mas sutil, si queréis verlo así, la anulación de los derechos que impedían que los fuertes robaran a los mas débiles.
El estado ha legalizado el robo, las ultimas medidas de la etapa final del gobierno del PSOE y las del gobierno actual del PP, vienen a legalizar el robo por parte de los de arriba a los de abajo. O de una forma mas sutil, si queréis verlo así, la anulación de los derechos que impedían que los fuertes robaran a los mas débiles.
Los cambios legislativos, las reformas
laborales, vienen a convertir a los trabajadores, en ciudadanos de
segunda clase, como puede ser que conceptos de la ultima reforma
laboral y de los recortes, impuesta por el PP (Partido Patronal o
Policial, según les de por repartir ostias) vulneren derechos
básicos e universales que toda persona en un estado democrático
debe ejercer. De hecho la legislación laboral en materia de
denuncias y cobros ya esta dos escalones por debajo de la ya
maltrecha ley civil y penal.
Como es posible, que cuando un grupo de
personas entra en una grande superficie o supermercado a expropiar
alimentos de primera necesidad, caigan sobre ellos todo el peso de la
ley, fiscalia, policía, guardia civil, los comparsas de algunos
medios de comunicación, y por supuesto los partidos PP-PSOE,
argumentando que es ilegal ilegitimo e irresponsable.
Ya nos gustaría ver a esa casta
política, diciendo lo mismo, cuando une empresa cierra y deja a
cientos o miles de personas en la miseria, otro robo legalizado, pero
es legal y se llama ERE.
También nos hubiera gustado ver como
cae todo el peso de la ley sobre los responsables políticos y
gestores de Bankia y otras cajas, después de llevarse el dinero
publico, que es, el de todos.
Todavía no hemos visto entrar a ningún
policía o guardia civil entrar a ninguna sucursal bancaria, para
identificar a los responsables de tal robo, para luego aplicar la
correspondiente denuncia... y no lo veremos, por que existe el robo
legalizado, y se perpetra no desde un local mugriento y oscuro, en
asamblea de malhechores, no señor, son desde las juntas directivas,
limpias y con personal administrativo, o desde las ejecutivas de los
partidos, donde se da el golpe de gracia al pueblo.
Así pues el trabajador, queda sometido
a un segundo plano, de resignación y ostracismo, ciudadano de
segunda, frente al ciudadano de primera que tiene trabajo paga sus
impuestos y vota a sus gobernantes con alevosía y alegría. Esa es
la trampa del termino “Ciudadanía” , arma y dialéctica
interclasista, para perpetuar si cabe mas la desigualdad social y las
diferencias de clase, mientras nos dicen que todos somo iguales y nos
dan la patada en el culo.
Dejemos lo claro, coger un palo y
trazar una raya en el suelo, en un lado los explotadores en otro los
explotados, gobernantes y gobernados, los que mandan y los que
obedecen, esa es la realidad social, que sin grandes discursos,
filosóficos o políticos, caben en media cuartilla de cualquier
papel.
Otra posibilidad es hacerles caso,
asimilar que nos merecemos lo que nos dan porque como ellos dicen es
culpa nuestra, y por lo tanto, podemos juzgar y condenar a los que
roban en un supermercado, mientras alabamos a ilustres explotadores,
por que son ellos los que levantan la economía y generan puestos de
trabajo o escuchamos a ladrones con titulo de parlamentario.
También podemos hacernos nuestra
opinión propia, viendo los debates políticos que televisan, donde
la oposición real y la disidencia del “status quo” brilla por su
ausencia, porque podemos dejarnos convencer por algún tertuliano o
periodista con afán de protagonismo, de cual es el camino, del como
y porque de las cosas divinas de la economía, ya que nosotros parias
terrenales, desarmados y cautivos no podemos entender.
Y entonces ¿Para que sirve el estado?
y ¿que podemos hacer?.
Un famoso viejo libertario decía que
“los grandes son grandes por que estamos de rodillas”, entonces
solo tenemos que ponernos en pie, y empezar a caminar forjando
nuestro propio destino. Una vez mas la realidad cabe en media
cuartilla o en una pintada en una sucursal bancaria.