Foto: Jose Miguel Alfonso Suarez
En primer lugar queremos agradecer infinitamente vuestro esfuerzo y proximidad que han blindado nuestra fuerza durante todos estos días. Nos habéis hecho sentir un inmenso cariño y una solidaridad que nos halaga y nos hacer sentir parte de una gran familia llena de complicidades. Agradecemos también que hayáis respetado nuestras decisiones y la gestión de los momentos, aunque algunos/as quizás no las hayáis entendido del todo, como nuestra pugna por la libertad incondicional, por encima del retorno inminente a casa.
Nos debemos a todos y todas aquellas a quienes se les ha -y probablemente se les estarán- violando sus derechos y persiguiendo por su defensa, con motivo de sus ideas, pertenencia étnica o definición sexual.
Hemos vivido en carne propia tan solo el portal del horror experimentado por todas aquellas personas reprimidas y torturadas.
Somos conscientes que nuestra condición de extranjeros vuestro apoyo nos han proporcionado una oportunidad única para atrevernos a denunciar la violación de nuestros derechos, que pocos y pocas pueden realizar por miedo a las represalias y debido al muro infranqueable de la eterna impunidad. Denunciando el abuso de poder de las autoridades, podemos mostrar al mundo la cotidianidad silenciada de todos los y las reprimidas.
Combatir la injusticia es tarea y deber de todas, porque a todas nos beneficia. El respeto es patrimonio de la humanidad.
Queremos dedicar también estas palabras a todas las personas presas junto con nosotros en el centro de internamiento. Ha sido una experiencia dura y maravillosa convivir con ellas. Admiramos la valentía y fortaleza de todas ellas, que arriesgan cada día su integridad para realizar su sueño y para sustentar a sus familias. También nos debemos a ellas, que están solas y sin recursos. Todos juntos hemos generado una harmonía de apoyo y ternura y de dignificación dentro de la precariedad, que solo puede entender quien se enfrenta cada día a la incerteza futura y a la impotencia de cualquier reclusión.
Vuestro apoyo es nuestra fuerza.
Un fuerte abrazo y hasta pronto!